
Y aveces es necesario vivir día de sombra para tomarle el peso a las cosas y a las situaciones, porque gracias a ellos vemos las cosas que verdaderamente importan y sentimos el apoyo y cariño de quien se necesita, por que si no fuera por estos días no nos detendríamos a pensar algunas cosas fundamentales y no seríamos capaces de abrir los ojos y dejar de cegarnos por tonterías. Gracias a la tormenta pude ver que hay cosas que son peor, que no estás sola y que la luz volverá si tienes fe en querer verla. Así con estos pensamientos es que estoy enfrentando pequeñas tribulaciones con el deseo ferviente de volver a la luz y con el convencimiento de que todo pasará.
Y así no más.
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